viernes, 22 de abril de 2022

 https://www.laprensa.com.ar/514529-Croacia-antemuro-de-la-Cristiandad.note.aspx


Croacia, antemuro de la Cristiandad

Croacia. Desde el principio (tomo I)

Por Carmen Verlichak Vrljicak
Krivodol Press. 157 páginas

 

Dotada de una impactante belleza en toda su superficie, que no es mucho mayor a nuestra provincia de Jujuy, Croacia siempre fue una tierra muy codiciada. Así lo sostiene Carmen Verlichak en este libro y es difícil no estar de acuerdo. Sufrida y vandalizada, ocupada por francos y por ávaros, invadida por tártaros y mongoles, fragmentada, integrada a otros reinos, atormentada por el imperio otomano, fue también martirizada en tiempos recientes durante la atroz Guerra de los Balcanes.

Verlichak, académica, licenciada en letras y periodista, autora de varios libros sobre la tierra de sus ancestros, como El genocidio de Bleiburg (2020), ofrece aquí un veloz repaso por las tragedias y grandezas de esta nación, cuyo sentido puede no haberse apreciado bien.

Este primer tomo es un sobrevuelo a través de los siglos destinado a precisar ese sentido. Compuesto por una veintena de capítulos breves dedicados a tratar episodios o personajes centrales de su historia, además de una larga cronología, la propia autora presenta su trabajo como "notas", apenas, de sucesos aislados, que esperan una mayor profundización.

Las distintas versiones sobre el origen de los croatas, la singularidad de este pueblo que fue pionero entre los eslavos en abrazar la religión cristiana hace 14 siglos, la expansión de las órdenes religiosas en su territorio y el colosal aporte que estás hicieron a la cultura, van delineando ya, sin embargo, una presentación en perspectiva del asunto, encaminada a descubrir el papel fundamental que tuvo la fe católica para esta nación.

Ese influjo se dio en dos direcciones porque, así como nutrió tempranamente a esta tribu eslava desde el año 641, también los habitantes de estas tierras llegarían a erigirse en su día en un baluarte para la Cristiandad. No otro es el significado del título "Antemurale Christianitis" que el papa León X les concedió por defender las fronteras de la civilización cristiana ante el avance del Imperio Otomano.

Una defensa encarnizada, en una desventaja numérica pavorosa y durante siglos, durante los cuales Croacia vivió en tensión entre dos extremos, tratando de detener al turco por Oriente y procurando al mismo tiempo no ser fagocitada por los Habsburgo desde Occidente.

De ese sacrificio dan cuenta por ejemplo dos batallas que abren y cierran la Guerra de los Cien Años y que aquí merecen un capítulo, las batallas de Krbavsko Polje y de Sisak, contienda ésta última que marcó la primera gran victoria de las fuerzas cristianas unidas de Europa central.
Verlichak, nacida en Madrid y radicada en la Argentina desde pequeña, sigue los pasos de la producción literaria de los croatas, de los grandes autores, filósofos y pensadores, dentro de los cuales los hombres de Iglesia ocupan un lugar muy relevante. Su cronología, con apuntes de mayor o menor extensión, llega hasta el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando, magnicidio que cambiaría el mundo y que empujaría a Croacia progresivamente bajo la órbita serbia y comunista.

Salpicado de fotografías, pinturas y mapas, ilustrado también con cuadros sinópticos, este ágil repaso por la historia destaca aquellas figuras que compusieron y fortalecieron la identidad croata. Pero el corazón palpitante de estos textos es la idea de la gloriosa y dolorosa defensa de la Cristiandad que se extendió durante los llamados "Duo Croatiae plorantia saecula" ("los dos siglos de llanto croata", que en realidad fueron cuatro). Un tiempo en que Croacia se llenó de hazañas y héroes, muchos de ellos desconocidos.

Los capítulos con mayor desarrollo, dedicados al espeluznante episodio de los jenízaros, a figuras como Petar Zrinski, su esposa Katarina Frankopan y su hermano Franjo, o a trazar una historia de la lengua, fueron escritos por licenciados en letras, traductores o ligüistas. Entre ellos María Luz Acevedo, el sacerdote Niko Bilic, Juan María Espain Vrlkicak, Dora Jelacic Buzimski, el doctor en teología Zvonimir Kurecic, Sanja Vulic y María Luz Espain Vrljicak, autora de una apreciada crónica de viaje que sigue un itinerario urbano tras los monumentos y museos que cantan la grandeza de esta nación.